Me acabo de afeitar de nuevo la cabeza, mi mujer tiene un blog, mi hermana tiene un blog, mi perro está dormido ¿por que no voy a tener yo también un blog? ¿Esto será como escribir un libro?

¿De qué va este blog?

Bien, voy a intentar superar el miedo al folio en blanco enrollandome un poco, que es de lo que básicamente va a ir este blog, o por lo menos es la idea que tengo ahora. Mi intención es ir dando opiniones de las cosas que se me ocurren (no necesariamente que me ocurren), aviso suelo poner muchos parentesis, porque a veces creo que no se entiende el concepto, es como la costumbre que tienen algunos de explicar los chistes, en fin cada uno tiene sus manías y este el sitio para poner unas cuantas mías. También pienso que la mayoría de las veces lo que pondré son chorradas (a alguien se lo pareceran siempre) , supongo que debería añadir en letras grandes que el autor de este blog no se hace cargo de sus propias opiniones, el que se pique que coma ajos y se lave los dientes que después le huele el aliento.
Y como esto es todo nuevo para mi no sé ni como ordenarlo, por temas, por fechas, por orden alfabético, o dejarlo todo y que cada idea tenga su hueco en el tiempo y el espacio.
Admito todo tipo de preguntas, respuestas, comentarios y observaciones, incluso cuando aprenda como, editaré los que me plazca (como buen medio de comunicación estará total y absolutamente manipulado por mi, la TV, Radio, prensa, etc,etc. de momento están manipulados por otros, pero todo se andará).

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miércoles, 19 de marzo de 2008

Pollas en vinagre

Este articulo lo vi en una pagina y me pareció curioso.

El castellano es una lengua rica en expresiones, algunas te permiten expresarte con una chica fina y con estudios, pero tenemos otras explendidas que te llenan la boca (sin risas, por favor) con una gran carga sonora y que te facilitan decir las cosas mucho más claritas. “Cómo que me estoy vendiendo, ¡ni que pollas en vinagre!”. Sin duda, una frase que desahoga mucho más que otras mucho más delicadas e ilustradas, ¿o no?


El caso es que las pollas en vinagre son una realidad. Desde el punto de vista gastronómico, en Yecla (Murcia), una polla en vinagre es en realidad una sardinilla en aceite, acompañada de una guindilla, pero estas no van a ser el objeto de este texto. Hoy hablamos de penes encurtidos, la obra del artista Miguel Ezpania, que los ha fabricado (sí, aunque lo parezca no son colas de difunto), envasado y puesto a la venta. Aunque comerse una polla puede salir un poco caro, porque el bote cuesta 60€.


Puede que sea una mal hablada, pero no hay como tener cultura y conocer la procedencia de la expresión "Pollas en vinagre":
En la Roma Clásica, era frecuente conservar en vinagre los brotes frescos de espárragos y demás vegetales, considerándose bocado exquisito. Polla, del latín “pullas”: significaba pues, brotes verdes, cría (de ahí pimpollo, pollo pera, pollito...etc). La expresión 'pollas en vinagre' se usa pues como expresión irónica y dubitativa.

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